Estos días me he
encontrado con el siguiente dilema en clase, os explico.
Contamos en el aula, con una mascota, “PING”. Un muñequito
naranja, muy blandito, flexible, que posee su
propia canción y que como bien le digo a l@s niñ@s tiene muchísimas ganas de
aprender e investigar. Ping, nuestra mascota de trapo, nos acompaña durante la mayoría de actividades que realizan en la etapa de infantil, desde
el periodo de adaptación hasta que finalizan esta. Aparece en los cuadernos de
trabajo y cada año le celebramos su cumple.
Tiene una suerte este “PING”, no
envejece…siempre mantiene la misma edad “cinco añitos”. Y lleva como 10 en mi clase.
Lo único que debo hacer cada “x” tiempo es darle un buen lavado. No se mueve;
no come; no se expresa (por mucho que le retuerza la boca de un lado a otro); no hace ruiditos; ni
caca, ni pipi…”Seño, PING, salta porque lo estás moviendo, como si fuera una
marioneta”(Dice Antonio. Pues claro hijo, si es un muñeco, pienso yo). Eso es,
Ping es un muñeco, no necesita que lo cuidemos. Y debe mantenerse ahí, como
elemento motivador en los cuadernillos. A l@s niñ@s les gusta, les resulta
gracioso cuando pasan las páginas y lo ven en los dibujos convertido en bola, en
monstruo…porque se me olvidaba comentar que es “amorfo” o para no herir sus
sentimientos(pero si no tiene, es un muñeco)habría que decir que adquiere la
forma que desea. "Si Ping tiene poderes, como una vez me planteó un alumno, que
se convierta en dinosaurio y luego en ratón….."¡Vaya problema! Como tienen tres
añitos y una fantasía sin límites, les
digo que lo imaginen como a cualquier personaje de un cuento. Pero llega ahí.
PING
Nunca hasta entonces
me había planteado tener como mascota de aula, un ser vivo. Si bien es cierto,
que en determinados proyectos que he realizado hemos tenido la visita puntual
de animales en clase como objeto de observación y estudio. Este curso la clase de 5 años tiene a “Tortuguin”, ya por el nombre adivináis de que animal se trata. Todos los días observo
como la seño Mariana y sus alumn@s le cambian el agua, la alimentan…Las relaciones que se
producen entre l@s niñ@s y los animales son sorprendentes y profundamente
afectivas. Esta oportunidad de observación directa de los animales en el aula y
el entorno escolar favorece ante todo el desarrollo de actitudes de respeto,
cuidado y valoración de los animales. Pero también implica una gran
responsabilidad.
Llevo días leyendo diferentes experiencias de
otros profesores que han tenido animales en su aula. La mayoría comentan aspectos positivos: Los animales de compañía
son una herramienta muy válida para trabajar valores fundamentales en el
proceso educativo. Su presencia es en sí misma una escuela de vida:
alimentación, higiene, crecimiento, envejecimiento, salud, enfermedad, muerte,
reproducción...
Los valores más importantes que pueden desarrollar l@s niñ@s
son:
-Respeto a los animales.
-Responsabilidad.
-Sensibilidad.
Aunque hay otros que plantean que el aula no
es el medio más adecuado para cuidar de un animal, porque creen que asumir la
responsabilidad de cuidar y amar a un "ser vivo" pertenece al ámbito
individual-familiar y es algo muy personal. El calor de casa no se da en la
escuela, donde el animal pasa por muchas manos y maneras de hacer y pasa muchas
horas solo...A veces los fines de semana o las vacaciones se convierten en un
problema porque hay que "colocarlos", y terminan en casas que tal vez
no esperaban tener esa responsabilidad.
Es por todo ello que
necesito vuestra colaboración, que desde este blog o en tutorías me deis a
conocer vuestra opinión. Si esta cuestión la planteo a vuestr@s hij@s, conozco
la respuesta. Pero os pido vuestra implicación.
CONOCER A UN ANIMAL ES OBSERVARLO, TOCARLO, ANALIZARLO,
SENTIR MIEDO, ASCO, TERNURA O CURIOSIDAD. PARA ELLO ES NECESARIO TENERLO CERCA
Y VIVO.
Esta entrada al blog, queda por tanto pendiente de una
resolución.
En caso de que la decisión fuera “SI”, prometo a Ping, que jamás
lo dejaría relegado a un segundo plano.
Buenas compi!!!
ResponderEliminarYo siempre he tenido una mascota viva en clase, a parte de plantas!! y es muy muy enriquecedor para todos y todas!! se les alimentan, observan, crecen, dan cariño, a veces se escapan, a veces se mueren... COMO LA VIDA MISMA!! y se aprende mucho a partir de estos acontecimientos. A veces hasta ponen huevos y nacen polluelos, o no nacen, o tienen crías, etc... He tenido peces, tortugas, hámster, pájaros y hasta bichos palo!!! si tienes alguna pregunta... aquí me tienes!! YO LO VEO COMO ALGO MUY POSITIVO, HACE ENRIQUECER A LOS NIÑOS Y NIÑAS EN MUCHOS ASPECTOS, LES HACE SER RESPONSABLES Y LES DESPIERTA LA CURIOSIDAD!!
ABRAZO!! LUIS
Gracias Luis. Me alegra verte por aquí. Creo que la decisión va a estar en mis manos y en la de l@s niñ@s. Probablemente nos decantemos por algún pájaro. De paso me animo y supero ciertos "miedos". También pienso que se trata de una experiencia enriquecedora para tod@s, que puede aportarnos mucho. Yo tengo mascotas en casa, un perro"Dako" y dos tortugas "Lechuga" y "Espinacas". Estas últimas necesitan poco, pero Dako...pobrecito si no fuera porque siempre estoy "yo" encima. Iré contando novedades. Un abrazo, Ana Mary.
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